Camiones y autobuses: atención al gálibo
Para la mayoría de turismos el gálibo no representa un problema. Sin embargo, puede ser un gran obstáculo para camiones y autobuses. Pese a la obligatoriedad de indicar el gálibo permitido en las zonas de paso acotadas por una determinada anchura y altura, con frecuencia suceden estancamientos de vehículos como el que ha tenido lugar recientemente en Vigo. En estos caso los conductores pierden la perspectiva de las dimensiones de su vehículo, lo que puede ocasionar daños materiales en la infraestructura y en la propia carrocería. Siempre recordamos la primera impresión de los alumnos de nuestro centro de formación para el transporte en Valencia al subirse a un camión o autobús. Por tanto, deben tener muy en cuenta el gálibo los conductores con carné de camión y carné de autobús, y especialmente aquellos que hayan realizado alguno de los cursos ADR que le autorizan a transportar mercancías peligrosas.
Distinción entre gálibo y luz de gálibo
El gálibo indica por una parte las dimensiones de anchura y altura que puede tener un vehículo y, por otra, hace referencia a la señal que indica las medidas máximas permitidas para pasar por una determinada zona. Los vehículos con un ancho superior a 2,10 metros deberán llevar instalada además la luz de gálibo. Se trata de un tipo de alumbrado, de color blanco en la parte frontal y rojo en la parte trasera, cuya función es señalar la anchura del vehículo. Esta es de hecho una pregunta común en los exámenes que siguen a los Cursos CAP en Valencia.
Qué vehículos pueden tener más problemas
Los vehículos de grandes dimensiones como los autobuses, pero sobre todo los camiones, deben tener muy en cuenta el límite de gálibo a riesgo de quedarse estancados y sufrir daños materiales. Por otra parte, está totalmente prohibido superar las dimensiones del vehículo con la carga.
Dónde podemos encontrar la señal de límite de gálibo
La señal de límite de gálibo está presente comúnmente en puentes con paso inferior de vehículos, en la entrada de túneles, en los pasos de autopistas y en el acceso de aparcamientos.
En algunos puntos se establecen controles de gálibo, bien mediante arcos que marcan la altura máxima permitida, bien mediante barreras de infrarrojos con la misma función.
